jueves, 10 de enero de 2019

Una mañana visitando " Les Botigues de Salàs de Pallars"

Cuando pasamos largas temporadas ( díganse vacaciones de verano ) en la Vall Fosca, no penséis que nos pasamos el día en casa, bañándonos en el río o en la plaza del pueblo sino que de vez en cuando, o hacemos excursiones a los lagos, a la montaña o a veces, hacemos alguna salida algo más cultural. 

Este año, decidimos bajar a Salàs de Pallars para ver sus " botigues antigues ", es decir, las tiendas antiguas y nos gustó tanto que tenía que recomendaros esta salida.
Son tiendas - museo que os llevarán a vuestra infancia a través de sus productos ( dependiendo de la edad que tengáis, algunas cosas ya ni las habréis visto y de otras, os sorprenderéis ). 

No os llevará todo el día, tan sólo un ratito por la mañana y ya que estáis por Salás, podéis visitar el pueblo, Tremp y La Pobla y comer en alguno de sus magníficos restaurantes. 



Estas tiendas, son en realidad museos " vivientes " pero inanimados de los días en los que la revolución industrial dio paso a la fabricación en masa de productos, por lo que las tiendas especializadas que los vendían o los utilizaban, pasaron a formar parte de la vida diaria, haciendo que los pequeños talleres y obradores quedaran en un segundo plano e incluso llegando, algunos, a desaparecer. 

En total hay 8 establecimientos que se pueden visitar, siempre concertando una visita guiada ( más abajo info ). 

Farmacia

En ella, podemos ver las dos fases que tuvieron estas tiendas.
En un principio, era el boticario el que atendía y a él se le llevaban las recetas de los médicos, que no eran más que simples recetas, nunca mejor dicho, ya que en ellas se escribía, como si fuera una receta de cocina, los medicamentos que se tenían que mezclar para hacer un brebaje, puré, crema o lo que se necesitara. 

Más tarde, el boticario pasó a ser el farmacéutico ya que dejó a un lado el trabajo de " cocinero" y se especializó en vender las recetas ya hechas por empresas. 

En la farmacia de Salàs, podemos ver los dos " momentos". 




Estanco

En este establecimiento, podemos ver tres tipos de tabaco: los puros, la picadura ( que hoy se ha vuelto a poner de moda por su bajo coste ) y los cigarrillos en sí. 
Hay una muestra muy amplia de estos productos y también de la publicidad que se hacía de ellos. 

Podemos ver también que antiguamente, el estanco servía no sólo como hoy para vender sellos sino que también era el lugar del pueblo en el que se tenía un teléfono y donde la gente iba a hacer llamadas y a veces recibía. 




Barbería

este establecimiento no tiene mucha explicación, es una barbería antigua en la que se exponen productos y utensilios que en ella se utilizaban. 


Mercería - Perfumería

Madre mía, esta tienda es una locura de productos: mercería, ropa interior y medias, artículos para zurcir y coser, botones, hilos y todo lo imaginable.
Incluso hay batas de colegio, etc... 

En la parte inferior de la tienda, está la zona destinada a la venta de productos de perfumería como polvos talco, colonias ( a granel y embotelladas ) y algún que otro producto de belleza femenina. 



Tienda de ultramarinos

La tienda de ultramarinos es para quedarse embobado y no salir nunca de allí y cuando lo haces - porque al final, tienes que salir - la sonrisa que llevas puesta es de aúpa.

La recreación es tan auténtica que una vez entras, parece que estés en un comercio de la época.
Muchísimos productos de aquellos años, utensilios para la venta que se utilizaban entonces, material publicitario, etc.

Como las tiendas de ultramarinos han existido hasta hace bien poco - si bien, algunas siguen resistiendo al poder de las grandes superfícies - podemos ver el paso del tiempo, cómo ha afectado en libros, material de limpieza, envases de comida, etc, etc...

Un lugar para volver a la infancia... A recordar el tacto, el gusto, el olor... De algunos productos que ya no usamos o que ya no tienen que ver con su antigua apariencia...



La imprenta

Aquí se ha recuperado maquinaria y artículos de la Imprenta Ros, que estaba situada en La Pobla de Segur.
Paseando por ella, podemos ver diferente maquinaria que nos enseña los inicios de las imprentas y cómo las máquinas fueron evolucionando a medida que la tecnología también lo hacía.


El quiosco

Quizá, junto con los ultramarinos y el bar, el quiosco también os sacará más de una sonrisa...

Ambientado en los años 60, podremos encontrar tebeos, revistas, diarios, novelas, accesorios para la escuela como lápices, gomas y sacapuntas, chucherías y todos aquellos productos que se podían encontrar en los quiscos, tristemente desaparecidos en muchas ciudades.


Café / Bar

Nos vamos a ir a los años 50 y 60 en cuanto traspasemos la puerta del café...
Sus muebles antiguos, sus vasos, las botellas, la maquinaria... Todo nos llevará a aquellas épocas en las que se escuchaba la radio, alguien tocaba el piano y en los albores de los años 60 quizá había suerte y el café tenía una máquina de discos o una tv en blanco y negro y se podía pasar la tarde con los amigos jugar al billar o al futbolín, robusto y pesado, nada que ver con los de ahora...Incluso encontramos uno de los primeros pinballs...




Y si después de leer este post, os animáis a ir... Aquí un cuadro con más info...


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